Hace unas semanas comentamos los eran las Ráfagas Rápidas de Radio o FRB (Fast Radio Bursts) en inglés. Uno de los problemas que presentaban para su estudio era que no repetían y que eran muy rápidas como para poder observarlas con otros instrumentos.
Las primeras FRB se detectaron en 2007, pero su bajo número y corta duración, han ayudado a mantener el misterio sobre qué las origina. Los descubrimientos en la ciencia son, a veces, tan rápidos, que pocas semanas después de hablar de ellas en este blog hemos sabido que tenemos nuevos datos sobre este fenómeno.
Una de las hipótesis es que se trate de algún cuerpo orbitando un agujero negro, pero lo que se ha descubierto, no parece avalar esta teoría.
La señal en cuestión tiene un nombre… digamos, técnico: FRB 180916.J0158 + 65. Se ha detectado a la friolera de 500 millones de años luz de distancia en una galaxia espiral. Lo curioso del asunto es que la zona de donde parecen provenir es una zona de creación de nuevas estrellas en la galaxia, poco compatible con la existencia de un agujero negro que, como hemos comentado, es la principal hipótesis sobre cómo se generan las FRBs.
¿Y que tiene de especial es FRB? En esta ocasión se ha detectado una FRB que se repite. Y además se repite con gran regularidad.
Desde que se detectó por el Canadian Hydrogen Intensity Mapping Experiment (CHIME) se ha estado observando durante 409 días, registrando ciclos de algo más de 16 días, en los que se han estado recibiendo las señales durante 4 días, para luego desaparecer durante 12 días más. Este ciclo se ha estado repitiendo durante los días de observación.
Los responsables del CHIME, anunciaron el año pasado que habían detectado hasta 8 señales repetitivas de las 150 halladas, lo cual puede ser una buena noticia para profundizar en su estudio. En total deben haberse detectado unas 300 señales, pero ahora contamos con dos que se repiten (una de ellas solo ha repetido una vez) y una durante 409 días.
Es cierto que solo podemos estudiar una de ellas,
No tenemos ninguna conclusión. Seguimos sin saber si los extraterrestres están empujando sus velas hacia nosotros. Lo que es seguro es que cada vez seremos capaces de recabar más datos e ir refinando la hipótesis para resolver el misterio de las FRB.
Seguid atentos a los medios especializados, quizá no quede tanto para saber la respuesta.