Asteroides principales. Wikipedia

Cuando vemos una película como la guerra de las galaxias, hay escenas en las que el prota, con gran valor y temeridad, se mete en un campo de asteroides para dar esquinazo a los malvados enemigos. Es un recurso habitual que añade emoción a la trama (aunque ya sabes que siempre uno de los malos se acaba estampando con un asteroide). Pero, ¿cuánto de verdad tiene este tipo de escena?

Cuando vemos una película como la guerra de las galaxias, hay escenas en las que el prota, con gran valor y temeridad, se mete en un campo de asteroides para dar esquinazo a los malvados enemigos. Es un recurso habitual que añade emoción a la trama (aunque ya sabes que siempre uno de los malos se acaba estampando con un asteroide). Pero, ¿cuánto de verdad tiene este tipo de escena?

Lamentablemente para el prota y afortunadamente para nosotros, exploradores del cosmos, esto no es así. Si recuerdas las clases del cole, entre Marte, planeta rocoso más alejado del sol, y Júpiter, primer planeta gaseoso, hay un cinturón de asteroides. Aunque intuimos que hay cientos de miles o millones de piedras de todos los tamaños allí dando vueltas al Sol, no son tantas como parecen.

El material del cinturón, apenas un 4 % de la masa de la Luna, se encuentra disperso por todo el volumen de la órbita, por lo que sería muy difícil chocar con uno de estos objetos en caso de atravesarlo.

Si observamos la imagen anterior, el cinturón es muy muy ancho y esta en una circunferencia mayor que la orbita del a tierra, eso es mucho espacio, millones y millones de kilómetros cuadrados. Además hay muy poca masa en él, la mayoría de los fragmentos son pequeños (comparados con los planetas) de unos pocos km de lado.

Además, la mayor parte de la masa la acumula Ceres, hasta un tercio de la masa del cinturón, cuando se descubrió el 1 de enero de 1801, ya se sabía que era pequeño, pero se le consideró planeta durante más de 50 años.

Se cree que entre Ceres, Pallas y Vesta suman casi la totalidad de la masa total del Cinturón de Asteroides siendo estos los de mayor diámetro (932, 538 y 522 Km, podríamos ponerla encima de España y su sombra no taparía todo el país). No se sabe cuántos asteroideos hay, se dan estimaciones de más de un millón el número de asteroides que sobrepasan el Km de diámetro. La realidad es que el volumen espacial del Cinturón es elevado por lo que las distancias entre cada asteroide y los demás es de millones de Km.

Bueno, a lo que nos ocupa.  En el origen del sistema solar se cree que la población de asteroides era mayor, pero una gran parte fueron eyectados fuera del sistema solar, sobreviviendo solamente menos del 1 % de los asteroides iniciales.

Debido a la elevada población del cinturón principal las colisiones entre asteroides suceden de manera frecuente, en escalas de tiempo astronómicas. Se estima que cada 10 millones de años se produce una colisión entre asteroides de más de 10 km de diámetro.

Hasta hoy se han descubierto más de 20.000 asteroides y de unos 15.000 se dispone de datos provisionales de sus órbitas, los demás deben seguir siendo observados para conocer mejor sus datos orbitales.

Si, todo esto es muy interesante, pero como de peligrosos son en realidad. Esto no nos ha preocupado en los primeros años de exploración espacial, con la Luna, Venus, Marte, mercurio, el propio Sol y espiarnos a nosotros mismos desde el espacio, teníamos bastante. Pero un día decidimos ir a Júpiter, y éste está al otro lado del cinturón.

Se han lanzado un total de 13 sondas a cuerpos del cinturón de asteroides (simplificando, algunos estaban cerca de él, pero no pertenecían al cinturón)

11 sondas más han ido a júpiter, atravesando el cinturón de asteroides.

De ellas 3 siguieron a Saturno y dos de éstas a los gigantes de hielo, Neptuno y Urano y una más fue lanzada solo a Saturno.

Y por último la New Horizons que se lanzó a Plutón y aún sigue su camino más allá.

Ninguna de las 25 sondas que ha atravesado o navegado el cinturón ha tenido problemas, por lo que los campos de asteroides de Hollywood nada tiene que ver con la realidad.

Es más, de las cuatro primeras naves que cruzaron el cinturón de asteroides, las Pioneer 10 y 11 y las Voyager 1 y 2, en la década de 1970, ninguna pasó a menos de un millón de kilómetros (tres veces más lejos que la Luna) de ningún asteroide conocido. Como tampoco lo hizo la sonda Cassini en el 2000, en su viaje hacia Saturno.

Siendo justos, es cierto que estas sondas registraron pequeños impactos de polvo espacial… entre 20 y 40 impactos por sonda, pero como bien sabemos, han seguido funcionando sin problemas. No han tenido daños ni han afectado a la sonda o a la misión… mosquitos en el parabrisas.

Mi consejo, al igual que con los movimientos en el espacio, desconfía de Hollywood, normalmente se asesoran bastante mal.

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